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Nueva Zelanda 39 - Inglaterra 20

Partido en el que saltaron chispas. Los kiwis están invictos en su campo desde 2003 y esta Inglaterra en construcción no fue suficiente para batirla. Martyn Johnson presentó un equipo en el que se intuía su mano de viejo monarca de la delantera. Especialmente brillante el trabajo de su segunda y su tercera en la banda, aunque sufrieron con el juego de off load (continuación) de los All Blacks. Abajo, en el ruck, maul y melé, se dieron fuerte. Muy El capitán kiwi Richie McCaw, fue protagonista en este apartado, siendo muy criticado tras el partido por Rob Andrew. Pero el encuentro también dejó una inquietante sensación de desorientación en la pareja inglesa que dirigía el juego (Hodgson-Wigglesworth). El medio melé no leyó bien el partido y equivocó algunas decisiones que pagó su paquete. Hodgson estuvo aún peor, no dando un balón limpio a sus tres cuartos, entre los que destacó el explosivo debut de Topsy Ojo. Dos ensayos, uno tras robar un balón y correr 70 metros y otro al perseguir una patada, demuestran que no hace falta ser polinesio o llamarse Vainikolo para saber jugar a esto. El partido se rompió con dos ensayos tempranos de los locales y después Inglaterra fue a remolque todo el partido. La delantera de la Rosa hizo trabajar de lo lindo a los rivales, que presentaban novedades como Tialiata y Hore en la primera, Thorn en la segunda o al octavo Kaino. Carter, que abrió el melón con un ensayo, estuvo en su sitio mandando y participando. El sin bin de Andy Sheridan en el minuto 32 ayudó a abrir brecha en el marcador (23-13). En la segunda parte siguió el asedio kiwi con otros dos ensayos. Partido, por tanto, en el que Nueva Zelanda exhibió su juego de off load e Inglaterra demostró que su futuro pasa por el set-piece. El sábado vuelven a verse las caras con muchas deudas pendientes.

Australia 18 - Irlanda 12

Los wallabies demostraron que siguen siendo un equipo vampírico, de esos que chupan la sangre al rival cuando menos se lo espera. No cometen fallos, están siempre en el sitio y rentabilizan los errores del adversario. Australia echó en falta el dinámico juego de sus parejas de cerebros (Larkhman-Gregan) y a ritmo de trote cochinero con Burgues y un reconvertido Gitteau de apertura sufrieron para aguantar el arreón final de una Irlanda que jugó disfrazada de Munster la primera hora y de Leinster la segunda. Los centros, encabezados por un rejuvenecido O'Driscoll tomaron el testigo y a punto estuvieron de lograr el primer triunfo irish en tierras australianas desde 1979. Stringer fue titular y con él en el campo el juego fue más tenso, físico y cansino, pero la salida de Reddan revitalizó a los tres cuartos y aumentó las opciones visitantes. En la primera hora de partido la posesión fue irlandesa y los ensayos (Barnes y Horwill) australianos. Al descanso se llegó con 15-7. O'Driscoll, que había perdido dos oportunidades de posar, logró un gran ensayo en el minuto 63 y los Kidney tuvieron la victoria a tiro de ensayo. El partido murió en la 22 australiana, pero el muro wallaby aguantó. Bien Irlanda en su primer partido, densa Australia sin sus ilustres jubilados.

Suráfrica 37 - Gales 21

Gales pagó un mal inicio de partido (14-3) y aunque mejoró mucho en la segunda parte, no le bastó para domar a los irreductibles springboks. Los europeos habían concedido dos ensayos en todo el VI Naciones, los mismos que encajaron en los primeros 20 minutos en Pretoria. Tras el try de Januarie, Stephen Jones comenzó a producir en forma de patadas y Gales fue oxigenando su juego. La pelea en la delantera fue devastadora, con las suicidas entradas de los surafricanos en los rucks y unos galeses que no se arrugaban. Matfield y Juan Smith brillaban por el lado local, mientras en Gales los tres cuartos comenzaron a hilvanar jugadas que acabaron con dos ensayos de Cooper y uno del de siempre: Shane Williams (6 ensayos en el VI Naciones y 6 en el Mundial). Al final, las patadas a palos de Butch James, que rentabilizaba los errores de una delantera galesa que acusaba el cansancio, sujetaron en el marcador a Suráfrica. Buen partido de los campeones del mundo, con especial mención para Jean de Villiers, y más que aceptable de los galeses.

Argentina 18 - Escocia 24

18 años después Escocia ganó a Argentina. Lo hizo en el campo de Vélez y gracias, en parte, a los 16 puntos de Chris Paterson. Un error de Luquitas Borges en su ingoal acabó en ensayo y adelantó lo que se le venía encima a los Pumas. Así, al descanso se llegó con 0-16. Pero el orgullo argentino y especialmente el de Ignacio Sánchez Lobbe, que jugó su último partido con la camiseta albiceleste acercaron a Argentina en el marcador. Los ensayos de Morrison y Agulla no hicieron peligrar el signo del choque. Argentina no tuvo su día, estuvo desajustada adelante ante una Escocia muy bien trabajada en el set-piece. De ahí sacó petróleo Paterson. Tiene trabajo, mucho, el nuevo seleccionador argentino, que alineó una primera de nuevas caras (Ayerza, Tejeda y Bonorino). Pero también tiene mimbres. Mala imagen de los pumas, con Todeschini en el puesto de apertura y un aún tierno Vergallo haciendo de Pichot.